EL ÍNDICE CÍCLICO DE GOUCHON-BARBAULT Y LA CRISIS RUSIA-UCRANIA

 

Juan Jorge Faundes Merino

Los puntos más bajos de la curva del índice cíclico planetario de Gouchon-Barbault indican desequilibrio, tensión, crisis en el planeta, como pandemias y guerras. En el siglo XXI, abarcan entre el 2020 y el 2024, luego, la curva sube y la tensión decrece. El astrólogo francés André Barbault (1921-2019) que anunció la pandemia el 2011, ha dicho que cuando este fenómeno se produce en la fase ascendente de un ciclo, es menos grave que cuando ocurre en la etapa descendente, casos en el siglo XX de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, como ahora está en la fase ascendente, no habría que temer una Tercera Guerra Mundial...  En términos estadísticos, es menos probable.

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El Índice Cíclico Planetario creado por el astrólogo francés André Barbault (1921-2019), a partir de la gráfica del astrólogo italiano Henri J. Gouchon (1898-1978), la cual perfeccionó, se basa en las relaciones que establecen entre sí los ciclos de los planetas lentos que son Saturno, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón. Se trata de la suma de las medidas angulares de los grandes ciclos de estos planetas. En fácil, a mayor separación entre ellos, mayor armonía en el planeta Tierra. Así, la mayor separación, número más elevado, marca las “cúspides” de la curva, y la mayor concentración, los puntos más bajos. A menor separación (o mayor concentración, que es lo mismo) menor armonía, es decir, mayores momentos de tensión (conflictos, catástrofes, etc.). Es una correlación que Barbault ha constatado, pero se ignora por qué ocurre. Lo más que se puede sostener es: coincidencias, o sincronicidades, significativas e inexplicables.

Los puntos más bajos de la curva abarcan entre el 2021 y el 2023. Luego, la tensión decrece. En un trabajo anterior Barbault ha dicho que cuando este fenómeno se produce en la fase ascendente de un ciclo, es menos grave que cuando ocurren en la etapa descendente. Casos en el siglo XX de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no habría que temer una Tercera Guerra Mundial... aunque no se puede descartar del todo. En términos estadísticos, es menos probable.

En el año 2011 (*) Barbault pronosticó que una pandemia era lo más probable, pero que no se podía descartar catástrofes geofísicas ni conflictos internacionales: "...bien puede ser que estemos seriamente amenazados por una nueva pandemia en el período de 2020-2021, punto más bajo del índice cíclico de todo el siglo XXI, con el quinteto e planetas lentos reunidos sobre cien grados, una conjunción Júpiter-Saturno-Plutón pudiendo más particularmente, e incluso específicamente, prestarse al "tejido" de este desequilibrio. El hecho es que esta configuración también puede transferir su núcleo de disonancias al terreno de los desastres geofísicos, sin escatimar en el último lugar el escenario de los asuntos internacionales, siendo la Naturaleza y la Sociedad indiscriminadamente afectadas. La impresión general que uno retiene del examen de estas tablas aproximadamente que se trata es que la mayoría de los males que asolan el planeta se localizan sobre todo alrededor del punto inferior del índice cíclico..." 

Por su parte, el astrólogo Tito Maciá en su artículo "Índice cíclico planetario y el futuro que se nos viene encima", del año 2016 (*), quien aplica una gráfica del español Miguel García donde son las cúspides las significativas de desequilibrios, escribe: "A principios de siglo XIV hubo una elevación del índice cíclico planetario que superó las 50 astrodinas, coincidiendo con el cambio climático conocido como la pequeña edad de hielo que se acompañó de durísimas sequías y supuso una hambruna descomunal que fue seguida de la peste negra que se llevó por delante dos tercios de la población mundial.  El islam retrocedió de manera importante y el mundo maya, por las mismas causas climáticas y sociales, se vino abajo. Eso sí que fue una crisis de gran envergadura..."  A continuación, publica y analiza el índice vigente para el período que estamos viviendo cuyas cúspides coinciden con los años 2020 a 2022 (según el programa astrológico Explorador armónico del español Miguel García) "donde se puede ver un aumento espectacular de la onda del índice cíclico con la llegada del año 2020..."

Asegura que, comparadas las 30 astrodinas de esta cumbre con las cincuenta astrodinas de la cumbre medieval, no se viene una catástrofe mundial pero sí "cambios sociales importantes". Ya sabemos que la pandemia del COVID 19 ocupa esta cúspide que comienza a elevarse el 2019 y luego de hacer cumbre entre el 2020 y 2022 termina de bajar el 2024 (ver mi artículo anterior). Lo revelador es que Maciá, a seis años de distancia (2016) dice que "ni se acaba el mundo, ni cae ningún imperio, a lo sumo los bárbaros del norte que ahora están liderados por Putin pueden dar un poco la vara, pero nada más." 

Conclusión: es astrológicamente una muy grave crisis en la línea de pandemia y guerra, pero no sería el gatillante de la Tercera Guerra Mundial.

(*) (Barbault, André -Paris le 8 junio 2011."Apercu sur les pandemies" ["Visión general de las pandemias"] Disponible en: http://andrebarbault.com/DOC/503.pdf).

(**) Escrito y publicado el 7 de noviembre de 2016. Disponible en https://uila.info/2021/06/03/indice-ciclico-planetario-y-el-futuro-que-se-nos-viene-encima/

EL ÍNDICE CÍCLICO DE GOUCHON-BARBAULT Y LA PANDEMIA (3da. Ed. Primera: 30/03/2020)

El índice cíclico planetario de Gouchon-Barbault marca el período 2020-2024 como el más crítico para el planeta en el siglo XXI. Pandemia y nuevo modelo económico: capitalismo social.

Juan Jorge Faundes Merino

Ya lo publiqué en marzo del año pasado, hoy reactualizo el artículo con nuevos antecedentes. Efectivamente, como entonces lo dije, hay que armarse de paciencia: en el planeta tendremos pandemia con diversos peaks hasta el 2024. Ello según el índice cíclico de Gouchon-Barbault. Basado en este índice, Barbault anunció la pandemia el 2011. La buena noticia es que es muy probable que en paralelo termine el neoliberalismo y en medio de la crisis pandémica se vaya gestando un modelo económico más humanitario.

El Índice Cíclico Planetario creado por el astrólogo francés André Barbault (actualmente de 99 años), a partir de la gráfica del astrólogo italiano Henri J. Gouchon (1898-1978), la cual perfeccionó, se basa en las relaciones que establecen entre sí los ciclos de los planetas lentos que son Saturno, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón. Se trata de la suma de las medidas angulares de los grandes ciclos de estos planetas. En fácil, a mayor separación entre ellos, mayor armonía en el planeta Tierra. Así, la mayor separación, número más elevado, marca las “cúspides” de la curva, y la mayor concentración, los puntos más bajos. A menor separación (o mayor concentración, que es lo mismo) menor armonía, es decir, mayores momentos de tensión (conflictos, catástrofes, etc.). Es una correlación que se ha constatado, pero se ignora por qué ocurre. Lo más que se puede sostener es: coincidencias o sincronicidades significativas e inexplicables.

Los períodos más críticos del siglo XX según el Índice coincidieron con las guerras mundiales, y la guerra de Vietnam, entre otros. El punto más bajo del Siglo XX, entre 1981 y 1988, coincidió con la crisis del mundo socialista y la caída de la Unión Soviética.

El asunto es que, si nos fijamos en el índice para el siglo XXI, el período más bajo de la curva está entre el 2020 y el 2024. Es decir, ¡el año y período de la Pandemia del COVID-19! Después, el índice se recupera por el resto del siglo. ¿Implica esto que la Pandemia durará hasta el 2024? ¿O implica además que a causa de la Pandemia el sistema económico y político, el paradigma neoliberal mundial entrará en una debacle final?

No lo sabemos. El problema del índice Gouchon-Barbault es que sólo posibilita predicciones de orden general: armonía, asuntos positivos, o tensiones, crisis, catástrofe, etc. Pero no el carácter específico de lo que ocurra.  

Sin embargo, Barbault anunció la pandemia con una alta probabilidad en 2011: "...bien puede ser que estemos seriamente amenazados por una nueva pandemia en el período de 2020-2021, punto más bajo del índice cíclico de todo el siglo XXI, con el quinteto e planetas lentos reunidos sobre cien grados, una conjunción Júpiter-Saturno-Plutón pudiendo más particularmente, e incluso específicamente, prestarse al "tejido" de este desequilibrio. El hecho es que esta configuración también puede transferir su núcleo de disonancias al terreno de los desastres geofísicos, sin escatimar en el último lugar el escenario de los asuntos internacionales, siendo la Naturaleza y la Sociedad indiscriminadamente afectadas. La impresión general que uno retiene del examen de estas tablas aproximadamente que se trata es que la mayoría de los males que asolan el planeta se localizan sobre todo alrededor del punto inferior del índice cíclico..." (Barbault, André -Paris le 8 junio 2011."Apercu sur les pandemies" ["Visión general de las pandemias"] (*) 

Desde hace años, ya que está publicado en castellano en 1981(**), yo pensaba --cuando lo leí en 1988--, ¿una tercera guerra mundial? ¿El fin del neoliberalismo? ¿Un gran cambio de paradigmas? Lo que se anticipaba era lo que se podía concebir según la experiencia y el conocimiento previo, en la línea de los obstáculos epistemológicos (Bachelard). Pero fuera de ese marco, era muy difícil "adivinar" algo diferente.

Sin embargo, esta carencia del Índice Cíclico podría remediarse con la entrada a la conjunción Saturno-Plutón que se produce cada 33 años aproximadamente, lo que analicé en relación con estallido social y la crisis del neoliberalismo. (***)

 Sea por simple casualidad, sea por "sincronicidad" (Jung), o por cualquier otra explicación, lo cierto es que la evolución del ciclo Saturno / Plutón ha coincidido con grandes transformaciones y procesos históricos, económico-políticos, en sus momentos de nacimiento, crisis, plenitud, decrecimiento y muerte. Los "estallidos sociales", en desarrollo en diversos países antes de la Pandemia, y ahora esta última, serían coincidentes con una crisis terminal, o de profunda transformación, de este ciclo Saturno / Plutón que estaría marcando el fin, o un gran cambio cualitativo, de los modelos capitalistas de orientación neoliberal nacidos en su conjunción anterior, en 1982.

Así, es posible que una de las consecuencias de la pandemia sea la transformación del neoliberalismo en un modelo económico social, no digamos socialista, sino más humanitario, una especie de capitalismo social, en la línea de las socialdemocracias nórdicas. -

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(*)     Disponible en: http://andrebarbault.com/DOC/503.pdf
(**)   André Barbault, Astrología Mundial, Visión Libros, Barcelona, 1981 (pp.: 287-296).
(***) Cfr. http://astro-mundial.blogspot.com/2019/12/estallidos-sociales-y-crisis-del.html

"ESTALLIDOS SOCIALES" Y CRISIS DEL NEOLIBERALISMO

Estamos entrando a la conjunción Saturno-Plutón que se produce cada 33 años aproximadamente. Sea por simple casualidad, sea por "sincronicidad" (Jung), o por cualquier otra explicación, lo cierto es que la evolución del ciclo Saturno / Plutón ha coincidido con grandes transformaciones y procesos históricos, económico-políticos, en sus momentos de nacimiento, crisis, plenitud, decrecimiento y muerte. Los "estallidos sociales", en desarrollo hoy en diversos países, serían coincidentes con una crisis terminal, o de profunda transformación, de este ciclo. Esta vez, el ciclo Saturno / Plutón estaría marcando el fin, o un gran cambio cualitativo, de los modelos capitalistas de orientación neoliberal nacidos en su conjunción anterior, en 1982.

Carta astral 18 de octubre de 2019: conjunción Saturno / Plutón (6º). Gráfico de grupovenus.com

En la teoría astrológica llamada "Astrología Mundial", cultivada principalmente por el francés André Barbault, los ciclos entre planetas --que se producen por la distancia en grados cuando el más rápido (en este caso Saturno) se aleja del más lento (en este caso Plutón)-- se consideran una suerte de correlato de los acontecimientos históricos cuyo inicio coincide con la conjunción. El desarrollo de un ciclo tiene como puntos de giro: el nacimiento (0º, conjunción); crisis de crecimiento, fuerte contradicción, antagonismo, al interior del proceso (90º, cuadratura); madurez, plena vitalidad, realizaciones, auge (120º, trígono); crisis antagónica, abierto conflicto, fuerte contradicción, gran enfrentamiento al interior del sistema, o hacia o desde el exterior (180º, oposición); nuevo equilibrio, desarrollo, principalmente de características asociativas (120º, trígono involutivo); crisis, decadencia (90º, cuadratura involutiva), y otra vez 0º, nueva conjunción, muerte del proceso anterior, pero que a la vez implica generación de otro proceso, nuevo, o regeneración del antiguo, un salto cualitativo, sea destructivo o constructivo.

LA CONJUNCIÓN SATURNO / PLUTÓN

La anterior conjunción Saturno / Plutón fue partil (cero grados) entre el 27 de octubre de 1982 y el 20 de noviembre del mismo año. Y se mantuvo activa durante 1982-83 marcando el inicio de la globalización del capitalismo en su versión neoliberal, coincidiendo también en China con el fin de la era Mao, y su apertura al capitalismo global, y en la URSS con el fin de la era Brezhnev, y el comienzo de la era Gorbachov, la Perestroika, y su también ingreso al capitalismo global. Es decir, en 1982-83 el ciclo Saturno / Plutón marcó el comienzo del neoliberalismo a nivel global.
Anteriormente, durante el siglo XX, las conjunciones Saturno / Plutón marcaron la Primera Guerra Mundial (1914), el éxito de Mao y la revolución China, la creación del Estado de Israel y el Plan Marshall para reconstruir Europa después de la Segunda Guerra Mundial (1947-1948).
En la conjunción de 1982-83, en Occidente murió el tipo de capitalismo proteccionista, nacionalista, con un estado poderoso, y fue sustituído por un capitalismo basado en el estado subsidiario, el libre mercado, las transnacionales y la globalización, a lo que se ha llamado "neoliberalismo". En el mundo socialista, lo que murió fue el "socialismo" o, más bien, el burocrático capitalismo de estado.
El denominador común de lo que se acabó fue el rol protector o controlador del Estado, sea en sus formas supuestamente socialistas y en las capitalistas.
Los recientes o actuales estallidos sociales en Chile, Colombia, China, Irán, Irak y otros países, tienen como denominador astrológico a la conjunción Saturno / Plutón que ya está con un orbe de cinco grados y llegará a su peak (cero grados) el próximo día 12 de enero de 2020.
Si consideramos tanto en Occidente como en el ex mundo socialista estos dos ejes del proceso: estructura macroeconómica y rol del estado, y agregamos un tercero, posiciones políticas conservadoras o de derecha, hoy, en el contexto de la conjunción Saturno / Plutón y su significado histórico, estaría entrando en crisis precisamente este proceso. El modelo económico llamado neoliberal y la "clase política" que lo sostiene.
En efecto, estos estallidos sociales se han caracterizado por ser expresiones ciudadanas movilizadas con prescindencia de los partidos políticos y de quienes los representaron durante el ciclo neoliberal que está declinando. Pero no es una ciudadanía sólo con rasgos o motivaciones de "clase", sino también con factores étnicos, etarios, de género, etc., como lo es la viralización por el mundo de la perfomance "El violador eres tú", que desde la Plaza de la Dignidad (como ha sido rebautizada por los manifestantes) ha saltado a París, Londres, Berlín, Barcelona, Madrid, Nueva York, Ciudad de México, Estambul, Bogotá...
Tenemos entonces a ciudadanos globalmente movilizados por cambios estructurales económico-políticos versus la estructura jurídico-política (y sus actores: gobierno, políticos, sus partidos).
Al respecto, Saturno simboliza dureza, radicalismo, totalitarismo, conservadurismo, represión. Y Plutón, procesos colectivos de transformación y regeneración. Su contradicción con lo saturnal, podría generar procesos turbulentos.
Ahora bien, hay un ingrediente más, Júpiter, que no es precisamente el diablo, meterá la cola en tres oportunidades durante el 2020, inmiscuyéndose en la conjunción Saturno / Plutón al conjuncionar con Plutón, "tocándolo" en tres oportunidades: los días 5 de abril, 30 de junio y 12 de noviembre. El 21 de diciembre siempre de 2010, "tocará" a Saturno.
Así como Saturno es represor, frenador, conservador, Júpiter es amplificador y produce expansión, en lo psicológico, de las emociones y el fanatismo. Lo viejo trata de impedir el surgimiento de lo nuevo. Lo nuevo intenta nacer a toda costa. Podemos visualizar entonces, tanto en Chile como en otros países, un año (2020) de regeneración de la economía y de la política.

Pero... si todo esto fuera así, ¿fue el Trígono una bonanza y la Oposición, una crisis de alcance  global?

EL TRÍGONO SATURNO/PLUTÓN (marzo 1996, abril 1997)

El trígono (120º) Saturno / Plutón se mantuvo activo entre marzo de 1996 (distancia u orbe de 6º) hasta abril de 1997 (también con orbe seis grados). El pick, en que además Saturno estuvo retrógrado, fue entre octubre de 1966 y marzo de 1997. Este período fue de bonanza relativa en la economía mundial: "De acuerdo con las estimaciones coyunturales más solventes, la economía internacional ha crecido a lo largo de 1996 a un ritmo algo mayor que en 1995 y, si las previsiones ctuales se cumplen, podrá crecer en 1997 a un ritmo algo más vivo que en 1996. Esta realidad se acompaña de un ritmo de inflación reducido e inferior al que se había registrado en 1995. En el reverso de la medalla hay que contabilizar el alto y persistente nivel de desempleo que crea una grave preocupación sobre el futuro del Estado del bienestar y un cierto desasosiego respecto a las políticas económicas seguidas por ciertos Gobiernos." (CIDOB. Ir al enlace).
"En 1996, por tercer año consecutivo, la economía mundial registró un crecimiento de alrededor del 4% (gráfico 1). La actividad económica repuntó en varios países industriales, en tanto que se reanudó el crecimiento económico en los países en desarrollo de América que se habían visto perjudicados por la crisis financiera de México en 1995. También se lograron mayores tasas de crecimiento en el Oriente Medio y sobre todo en África. En el grupo de países en transición, la producción se estabilizó tras seis años de abrupto
descenso. En muchas de las economías recientemente industrializadas y economías en desarrollo de Asia se logró una conveniente moderación del crecimiento. Durante 1996 y principios de 1997 se observaron pocas señales de las tensiones que normalmente. presagian una fase descendente del ciclo económico." (FMI Ir al enlace).

LA OPOSICIÓN SATURNO/PLUTÓN (2001-2002)

La Oposición Saturno / Plutón, la zona más crítica y antagónica del ciclo, ocurrió el 2001-2002 (los cero grados fueron en agosto de 2001, el 11 de septiembre de 2001 ambos planetas estaban a una distancia de dos grados; la conjunción se mantuvo activa al menos entre junio 2001 y julio 2002, ambos puntos con orbe de 7º). Pues bien, según la CEPAL, "Durante el 2001-2002, América Latina experimenta la tercera desaceleración fuerte de la actividad productiva en menos de una década. En esta ocasión, es una crisis de alcance mundial, la peor en dos décadas. Su epicentro ha sido la economía norteamericana, la locomotora de la economía mundial durante los años noventa." (CEPAL, ir a la fuente). La peor crisis de la economía mundial en dos décadas, es decir, desde la conjunción, cuando nace el modelo neoliberal en 1982.

¿Mera casualidad esta coincidencia entre un ciclo planetario de 33 años y ciclos históricos, económico-políticos de la misma extensión y con la coincidencia además en sus momentos de crisis y de bonanza? Veamos en uno o dos años más que fue lo que ocurrió...

Bachelet y crisis actual: Estaba escrito

• Líneas rojas indican tensiones y líneas verdes armonía.
• Conflicto comunicacional al interior del propio Gobierno y al interior de la Nueva Mayoría. Pero la relación armónica prevalece.
• Fuerzas Armadas en relaciones estables y armónicas con el Gobierno.
• Pronóstico para 2015: búsqueda de acuerdo político y presiones por Asamblea Constituyente.
• Hasta ahora parece una reproducción de los escenarios que se están observando. Queda pendiente el pronóstico para el 2016...

Michelle Bchelet recibe la banda presidencial en Valparaíso el día 11 de marzo de 2014 a las 12:23 hora de Chile, 15:23 UTC. La configuración de los astros desde esa perspectiva a esa hora no era de las más felices.
El ascendente es el lugar de la carta que representa la identidad, en este caso del Gobierno que nace, del Poder Ejecutivo, de la Presidencia como conjunto, no de su líder (Bachelet) en particular. No hay planeta en esa posición. Sólo un signo zodiacal, Tauro. Planeta de tierra, conservador, que busca permanecer estable y durar. El planeta regente de Tauro es Venus, que está en la Casa IX en Acuario. Ello implica que será poco autocrítico, pues se sentirá bien con su sistema de creencias. Al mismo tiempo, tenderá a usar el tacto y la diplomacia.
Lo más significativo en una carta de astrología mundana (política) son los planetas en casas angulares. Y aquí tenemos una relación tensa, negativa (cuadratura) entre Mercurio (planeta de la comunicación y los negocios) en el ángulo superior llamado Medio Cielo, y Saturno en la Casa VII (ángulo opuesto al ascendente), la de "los Otros" y de las "Alianzas" (en este caso, de la Oposición, tanto interna como externa al Gobierno, pero también, de la Nueva Mayoría).
Saturno implica rigidez, limitaciones, y también simboliza al jefe del Gobierno (Bachelet). Pero además, se asigna también al jefe de Gobierno el planeta regente del signo del Medio Cielo, en este caso al regente de Acuario, la representación del líder del Gobierno. Y este planeta es Urano (y antiguamente Saturno).  Aparece por lo tanto una situación en extremo contradictoria: Michelle Bachelet (Saturno por partida doble) en conflicto comunicacional al interior del propio Gobierno (cuadratura con Mercurio) y al interior de la Nueva Mayoría (casa VII). En el caso de los matrimonios de individuos, relaciones tensas en la Casa VII pueden pronosticar divorcios.
Hay otra relación tensa, o sea negativa, crítica, entre tres planetas que a su vez están en tres casas muy significativas:
Júpiter, símbolo tanto de los Jueces como del Parlamento, en la Casa II (de los suministros y finanzas, en este caso del Gobierno)  en relación de oposición con Plutón, símbolo de los millonarios, de las mafias (de allí viene la expresión "plutocracia") posicionado en la Casa VIII (de las relaciones financieras, de los negocios ocultos, del sujeto analizado, en este caso el gobierno, con otros).
Plutón, con todas estas connotaciones, y Júpiter, con las suyas, ambos en relación de cuadratura (tensión) con Urano (el planeta de los terremotos, explosiones, etc.,.) instalado en la Casa XI, ¡la del Congreso y Partidos Políticos!
O sea, jueces y sectores de parlamentarios versus millonarios y su relación con sectores de parlamentarios y políticos.
Pero hay también líneas verdes, que son relaciones positivas. ¿Entre quiénes?

-Luna (el Pueblo, la gente) en la Casa III (de las Comunicaciones) en relación armónica con Saturno en casa VII (Bachelet) y el Sol (el gobierno) en Casa X (la de la imagen pública del Gobierno). Ello implicaría que hay un respaldo básico y estructural del Pueblo a Bachelet.
-Y también Saturno aparece en relación armónica con el Sol (Bachelet con el Gobierno). Lo que de algún modo neutraliza o quita tensión a las contradicciones entre Bachelet, sus colaboradores y la Nueva Mayoría, que sin duda existen.
-Marte (el Ejército), en Libra (signo de equilibrio y armonía), en la Casa VI (entre otros, la casa de las Fuerzas Armadas), aparece también en relación armónica en materia de comunicaciones con el Gobierno (Mercurio).

EN 2015 EL PANORAMA: ACUERDO 

A partir de la fecha de la carta anterior, que es válida como contexto para todo el período de Bachelet, hicimos una predicción por el método de "revolución solar" para el año 2015.

Marte, regente de la Casa III, de las Comunicaciones, casa que está en el signo de Escorpio (de los asuntos ocultos) y cuyo regente esotérico es Mercurio (planeta del intercambio, los negocios y las comunicaciones) está actuando como un develador de lo oculto en la Casa VIII (de las relaciones financieras con otros, del poder del dinero, del tráfico, de las crisis y transmutaciones) en alianza con Urano (en este caso el liberador, el destapador). En esta carta la Casa VIII aparece regida por Neptuno (regente de Piscis) lo que contribuye a su sentido del área de lo oculto, de las profundidades, de aquello que no se observa desde la superficie.
En esta función comunicadora, reveladora, el conjunto Marte/Urano aparece potenciado (línea verde en el gráfico) por Júpiter (Justicia, Tribunales, Ministerio Público) instalado en el Ascendente, la casa que identifica el ser mismo del Gobierno. Sin embargo, desde Capricornio (regido por Saturno, el que retarda, el que impone límites)  es atacado (cuadratura, relación inarmónica) por Plutón, que en el campo económico opera como el Mago de las Finanzas, movido por la obsesión y deseo de posesión y control de los bienes materiales. Es decir, estamos observando lo que está ocurriendo por estos días en el país. La revelación de las tramas ocultas del financiamiento de la política.
Por lo demás, al estar Júpiter en Leo y en el Ascendente, es decir, en el alma misma del Gobierno, en este 2015 el tema de la Justicia está teniendo y tendrá una gran influencia en las decisiones y praxis del gobierno de Bachelet.

En esta carta, predictiva, construida por el método llamado "de revolución solar", la casa donde se posicione el Sol será la gravitante en el año. En este caso, está en la Casa VII, de los acuerdos con la oposición. Debe considerarse que el Sol representa al Gobierno (tanto por sí como por ser el regente del signo del Ascendente, que en este caso es Leo). Está junto a Neptuno (utopías, quimeras) y a Mercurio (intercambios, comunicaciones). Podríamos interpretar que se refiere a la búsqueda por el Gobierno de un gran pacto. Pero este acuerdo aparece recibiendo opiniones contrarias (cuadraturas desde la Casa III de las comunicaciones) emitidas por la Luna (el pueblo, "la gente") en conjunción con Saturno (en este caso como Constituyente) pues está en la Casa IV (de las raíces de la Nación), Podríamos decir que estaría reflejando la contradicción Acuerdo Político versus Asamblea Constituyente.

USA-CUBA: En el cielo estaba la clave...

Juan Jorge Faundes (Vau Zain, astrólogo)

El cielo visto desde La Habana a las 12:00 horas del miércoles 17, momento del anuncio del restablecimiento de relaciones USA-CUBA... 

(Imagen elaborada con aplicación de Grupo Venus) 

1.- ¿Se pudo pre-ver lo ocurrido?

2.- ¿Indica algo, tendencia para el futuro?

En el gráfico se observan tres indicadores claves:

1.- Ciclo Saturno/Urano, que representa al Imperialismo-Capitalismo (se renueva aproximadamente cada 45 años), hoy por hoy está rumbo a su último trígono. 

2.- Ciclo Saturno/Neptuno, que representa al Comunismo-Socialismo (se renueva aproximadamente cada 36 años), ahora está en plena última cuadratura, la involutiva, a unos ocho años de su final.

3.- Ciclo Urano/Plutón, que representa las grandes transformaciones y revoluciones (se renueva cada 110 a 120 años). También en su cuadratura involutiva, previa al término del ciclo.

Loa ciclos equivalen a procesos que pasan por algunas fases principales, equivalentes a los plot point  (puntos de giro) de una estructura dramática, que  cambian de naturaleza (positiva o negativa, evolutiva o involutiva) según la distancia en grados entre los dos planetas que lo componen, a medida que el más rápido (por ejemplo Saturno) va alcanzando al más lento (por ejemplo Neptuno) vistos desde la Tierra (perspectiva geocéntrica, ptolemaica). Las fases: 

Conjunción (0º): Nacimiento. Empieza la evolución, el desarrollo del proceso.

Cuadratura (90º): Primera crisis evolutiva. Interrupción, obstáculo a superar, cuya resolución cambia la línea de desarrollo (no podemos predecir en qué sentido, depende del libre albedrío de los actores involucrados).

Trígono (120º): Desarrollo que se consolida, expansión máxima del proceso.

Oposición (180º): Madurez. Confrontación, conflicto (en la vida humana es la crisis de los 40, 50 años; es un nudo central del drama, de este gran punto de giro la vida del proceso adquirirá una nueva y definitiva gran línea evolutiva.

Trígono (240º): El proceso va viento en popa en su nueva línea, pero ya inevitablemente, próximo a la recta final.

Cuadratura (270º): Crisis. Desequilibrio. Es el punto de giro final. De aquí el proceso continúa en ritmo de desenlace hasta su colapso o renacimiento.

Conjunción (0º): Fin del ciclo. El proceso termina; muere o se transforma. Nace o renace una nueva realidad.

El actual ciclo Imperialismo/Capitalismo se inició a fines de los años 80 con su imposición sobre el socialismo histórico; fin de la Guerra Fría, fin de la Bipolaridad, "fin de la Historia", según Fukuyama (en realidad, era el fin de un gran ciclo histórico que se había iniciado en la Segunda Guerra Mundial). Ahora, este gran ciclo transita hacia su segundo trígono (240°) en un buen momento de crecimiento en su madurez, tanto así que Obama hace este desplante de generosidad, pero este ciclo se acaba en la segunda década de nuestro actual siglo XXI. Otra "Historia" se iniciará entonces (equivalente en su magnitud e impacto a lo que fue el fin de la Guerra Fría).

El vigente ciclo Saturno/Neptuno (Comunismo-Socialismo) se inició en 1989 y coincidió con el fin de la URSS, caída del muro y campo socialista. Antes, sus inicios (conjunciones) coincidieron con las principales fechas del desarrollo comunista (ver gráfico).

(Fuente del gráfico: André Barbault: Historia de una previsión)

Ahora este ciclo iniciado en 1989 está en su fase de cuadratura involutiva hasta su fin  en 2026... cuando comenzará un nuevo ciclo que se prolongará hasta 2061..

Que esté en cuadratura involutiva significa desequilibrio, crisis, debilidad, todo lo que fue el mundo socialista histórico se aproxima a su colapso final, por lo que se puede prever que este cambio, en el caso de Cuba, tendrá consecuencias semejantes a la Perestroika. La liberalización del proceso cubano y de lo que queda del socialismo en general en el mundo. ¿Qué rol cumple China?

El presente ciclo Urano Plutón, que se inició en los años 60 con la conjunción de 1965, abarcando su influencia el período 1963-1967, coincidió con el nacimiento y desarrollo de la Revolución Cubana y su influencia revolucionaria en América Latina, proyectándose simbólica o míticamente en la figura del Che Guevara. Las inmediatamente anteriores conjunciones exactas de Urano/Plutón fueron en 1710, 1850 y 1965. 

Actualmente el ciclo Urano/Plutón está pasando por una cuadratura exacta que comenzó en el 2012 y llegara a su fin en el 2015. Es su cuadratura involutiva, la de la crisis y deterioro, rumbo al final del ciclo, que llegará sobre los años 2023/2024. Ese punto será el comienzo de un nuevo ciclo de transformaciones y renovaciones en el planeta.

Con el presente acuerdo USA-CUBA se pone fin a una era, secuela de la Guerra Fría, y se da paso a una etapa de convivencia en el marco de la civilización capitalista. Al menos por una década.

Todo parece indicar que en la segunda década del siglo XXI, desde el 2020 y hasta el 2026, con la conjunción de Júpiter/Saturno y Plutón, y las nuevas conjunciones Saturno/Urano, Saturno/Neptuno y Urano/Plutón, nuestro planeta será testigo del nacimiento de un Nuevo Orden Mundial, donde todo lo que conocemos se habrá renovado.

¿Se pudo prever este restablecimiento de relaciones y diálogo USA-CUBA?

Sí, pero en términos muy generales. Así como podemos prever que a partir de los años 20 de este siglo XXI habrá un nuevo modelo de sociedad, quizás menos neoliberal y más social, pero ya ni capitalista ni socialista a ultranza. Pero no podemos predecir qué será exactamente. En 1981 el astrólogo André Barbault predijo que "la próxima conjunción Saturno-Neptuno de 1989... (es) ...el anuncio de un giro decisivo para el destino de la Unión Soviética y del comunismo mundial" (El Pronóstico Experimental en Astrología, Visión Libros, Barcelona, 1981, p. 152). Y algunas páginas más adelante fue todavía más exacto: "Así, en esta triple conjunción [Urano-Neptuno-Saturno] estos dos competidores -USA y URSS, o los valores de capitalismo y comunismo que representan- llegan en un fin de carrera a un mismo punto de partida cíclico. Este destino común y último de 1988-1992 constituye pues, la suprema fecha secular en la que nuestro mundo actual dividido desaparece para dejar lugar a una nueva sociedad mundial..." (Barbault, op. cit., p. 250). No era posible que precisara mayores detalles. Pero su pronóstico fue certero.

¿La carta astral de este inicio de diálogo, indica algo?

Lo ya dicho, seremos testigos del fin de la Revolución Cubana y de los movimientos revolucionarios tal como los conocimos desde los años 60, y del nacimiento -en el curso de los años 20 de este siglo XXI (entre el 2020 y el 2026, con margen de unos tres años antes y tres después de este período)-, de nuevas transformaciones y procesos, en la línea de una sociedad mundial diversa y global, quizás de una especie de capitalismo social.


Juan Jorge Faundes es miembro de Astrólogos del Mundo

El Papa: "nunca tan maligno"

Juan Jorge Faundes
(En Punto Final Nº777, 22 de marzo al 4 de abril de 2013, Santiago de Chile, p. 27)

“… En la cumbre del año se hará elección: / De un gris y negro de la Compañía salido, / Que nunca fue tan maligno…” (Nostradamus, X, XCI)

En relación al oráculo de mi columna pasada (PF Nº 776): todo un acierto para el I Ching y un error parcial mío como intérprete: el Papa no resultó hindú, como creí, pero Argentina tiene la cordillera de Los Andes, luego, vale lo de su origen en un país de montañas;   vale también que no sería de Italia y que habría un océano de por medio, aunque fue el Atlántico y no el Índico.  La sincronicidad fue total al ocurrírseme citar el tango Cambalache. Pero ese signo no lo percibí como tal. “Lo era, Jota, lo era…”, me diría Jung.

Nostradamus fue seco con la condición de jesuita (“De la Compañía salido”) y la fama controvertida (“que nunca fue tan maligno”). La “cumbre del año” es el período de culminación o término de un año astrológico (el sol está saliendo de Piscis y entrando en Aries).

“Maligno”: en lo que respecta al aborto, matrimonio homosexual y eutanasia, hace fila en las columnas más conservadoras del catolicismo.

“Benigno”: En lo económico su discurso parece progresista: “…los derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión y los asesinatos, sino también por estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades" (El País, España,  1-10-2009).

 “Maligno”: En 2010 fue citado a declarar como testigo en el juicio de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) en la investigación del caso de los jesuitas Francisco Jalics y Orlando Yorio, que trabajaban en villas miseria de la capital y que fueron secuestrados en mayo de 1976 por un grupo de la ESMA después que supuestamente Bergoglio les quitara el respaldo de la Iglesia en su calidad de superior provincial de la Compañía de Jesús. En la ESMA fueron torturados y liberados tras cinco meses de cautiverio. Según el periodista Horacio Verbitsky los sacerdotes  sospecharon que Bergoglio los había delatado. Verbitsky le asignó responsabilidad por este hecho y presentó en su libro El Silencio cinco testimonios de curas y teólogos para confirmar el rol de Bergoglio en el secuestro de los dos sacerdotes.

“Benigno”: El hoy Papa testificó que se reunió con el general Videla y con el almirante Emilio Massera para reclamar por la vida de los curas. Alicia Oliveira, expulsada de su cargo de jueza durante la dictadura, perseguida en 1976 y nombrada en 1998 Defensora del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, dijo que Bergoglio  no los delató, sino que advirtió a los dos curas del peligro que corrían y que ellos no le hicieron caso.
“Maligno”: Hay otros procesos judiciales: también debió testificar en la causa de Elena de la Cuadra que desapareció estando embarazada. Su familia envió cartas  a Bergoglio para que intercediera por la joven y dicen que él no hizo nada por salvarla. Además, fue citado a declarar en Francia en una causa penal por el secuestro y asesinato, también en 1976, en La Rioja,  del sacerdote francés Gabriel Longueville. En todos los casos su rol fue de testigo y la justicia no lo ha imputado.

“Benigno”: En su libro autobiográfico El Jesuita, publicado en 2010, Bergoglio rechaza las acusaciones: "Saqué del país, por Foz de Iguazú, a un joven que era bastante parecido a mí con mi cédula de identidad, vestido de sacerdote, con el clergiman y, de esa forma, pudo salvar su vida. Además, hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que contaba, para abogar por personas secuestradas. Llegué a ver dos veces al general Videla y al almirante Massera. En uno de mis intentos de conversar con Videla, me las arreglé para averiguar qué capellán militar le oficiaba la misa y lo convencí para que dijera que se había enfermado y me enviara a mí en su reemplazo. Recuerdo que oficié en la residencia del comandante en Jefe del Ejército ante toda la familia de Videla, un sábado a la tarde. Después, le pedí a Videla hablar con él, siempre en plan de averiguar el paradero de los curas detenidos.

“Benigno”: Lo avala en sus descargos el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel quien, en declaraciones a BBC Mundo, defendió la conducta del Papa durante los años de dictadura sosteniendo que "no tenía vínculo con la dictadura". “Hubo obispos que fueron cómplices pero Bergoglio no”, sostuvo. “A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo el superior de la congregación de los jesuitas, pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes, y no se les concedía. Les decían que sí y luego no se la daban”.

Sumatoria: Como canta Mercedes Sosa, “…no hizo lo suficiente”; como hace 500 años profetizó Nostradamus: “…nunca fue tan maligno”, y como dijo Jesucristo hace dos mil: “…por sus frutos los conoceréis”. Hasta ahora tenemos de dulce y de agraz. Angel y demonio. ¿Tal vez un tipo humano? Veamos qué siembra ahora, y qué cosecha.-

El Papa, Nostradamus y Estadísticas

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